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El Cultivo de Interior (11): los abonos

El Cultivo de Interior (11): los abonos

Por Adryc Menellsön

Weed día, amigas y amigos de esta verde mar de María. Bienvenidos a bordo para continuar dónde lo dejamos la pasada singladura, hablando de la importancia de un buen sustrato.


También hablaremos sobre los abonos y sus diversas facetas, según su composición sea a base de minerales o químicos, biominerales y ecológicos.

¿Qué son los abonos?

Los abonos o fertilizantes, para explicarlo de una manera sencilla, son cualquier sustancia orgánica o inorgánica que mejore la calidad del sustrato, a nivel nutricional, para las plantas. Los principales macronutrientes que los componen y necesita la planta del cannabis son el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio, también de otros como el MagnesioCalcio, etc… Ellos los obtenemos mediante los distintas gamas de abonado que existen el mercado, que pueden ser minerales o químicos, bio-minerales o ecológicos, bien sean de origen orgánico o natural, o de gama comercial. 
Es un mundo con un amplio abanico de gamas, marcas, métodos, así que me limitaré a hablar sobre ellos por encima, y por supuesto haremos seguimientos de todos en estas páginas, y veremos todas las marcas posibles, bueno todas las que podamos, jajjjaj…

A partir de hoy nos dejaremos de lecciones, bueno no del todo, seguiremos con ellas pero también veremos plantas, que es lo que a toda/os os interesa. Y veremos cómo crecen nuestras cosechas capítulo a capítulo, de paso comprobaremos los resultados y efectividad de las distintas gamas de abonados comerciales, minerales, químicos, etc, que utilizaremos en ellas.

Ahora permitidme romper una lanza a favor del cultivo ecológico del cannabis, pues como sabéis soy defensor acérrimo de dicha práctica de cultivo.

Uno de los problemas de los abonos con base de minerales es que potencian la salinización del suelo, pues los fertilizantes minerales son en su gran mayoría sales, se depositan en el sustrato y su exceso puede provocar un efecto tapón, y dificultar el correcto desarrollo del sistema radicular de la planta; además de que necesitan un “flush” (o producto también químico para el lavado de raíces y cepellón para eliminar los restos de sales, etc), que queda en el sustrato antes de la cosecha, cosa que lo hace prácticamente inutilizable para su reciclaje. A mí como firme defensor que soy de aprovechar nuestros recursos al máximo no me gusta nada, por ello os recomiendo encarecidamente que uséis en vuestros cultivos productos y fertilizantes eco.

Y ahora una reflexión que hago: la mayoría de los grandes éxitos que he logrado a lo largo mi singladura por esta verde mar del cultivo se han conseguido porque han crecido en un ambiente agradable, en un entorno con unas condiciones de humedad y temperaturas óptimas, sin ningún tipo de estrés. Mi trabajo como tester en Buddha Seeds me permite realizar muchas pruebas, en diferentes condiciones y con distintos parámetros de humedad y temperatura. Bien. Cuando cultivo con abonado bio-mineral, en condiciones óptimas y utilizando las mínimas dosis de producto, consigo mejores resultados que cuando utilizo las máximas en condiciones climáticas menos estables, en que las diferencias de humedad exceden las adecuadas, o los parámetros de temperatura son extremos. Ello me hace concluir que prima más en la obtención de una buena cosecha el medio ambiente en que se desarrollan las plantas que la cantidad de nutrientes que las aportemos a lo largo de su vida.

Y ello me permite hilar con mi anterior comentario sobre la importancia de un buen sustrato. Como os decía, un buen sustrato debe contener nutrientes que garanticen el correcto desarrollo de la planta durante sus primeras seis semanas de vida, más si sabemos suplementarlo adecuadamente. Con la aparición de las nuevas variedades autoflorecientes de ciclo rápido, algunas entre 57-60 días desde germinación, se nos abre un mundo de posibilidades que exploraremos más adelante cuando veamos el cultivo ecológico en interior.

Pues bien, durante mi último testeo de una nueva variedad de Buddha, las que veis en las fotos, decidí poner cuatro plantas en sustrato Top Crop Heavy. Había oído de él variadas opiniones, que si era muy fuerte, que si tiene mucha fibra de coco, de todo. Así que nada mejor que probarlo con esas cuatro plantas y no utilizar ningún tipo de abonado o aporte tipo humus, etc… El resultado lo vemos a continuación.

Un cultivo sin abonado.

Puse a germinar 11 semillas de esta variedad, que yo llamo Mire, y no será su nombre final, jajj… (me gusta poner nombres a las variedades que testeo, que le voy a hacer, no me gustan los nombre técnicos.)

Germinaron correctamente, dos días después, y se pusieron directamente en el contenedor definitivo, 7 en blancos y las 4 dichas en negro para diferenciarlas a la hora de abonados.

Desde el inicio del cultivo su desarrollo fue el adecuado, parejo a sus hermanas abonadas con Top Crop, verdes y preciosas.
Al comienzo de su floración siguen igual, sin denotar ninguna carencia, pero según va avanzando esta comienza ligeros síntomas de ellas, aunque no son muy graves.

Def 1

Según van pasando los días estos se van haciendo más apreciables.

Acabado el cultivo y listo ya para cosechar comprobamos que el resultado ha sido aceptable, incluso mejor de lo esperado. Como veis en las fotos las infloraciones inferiores son algo menores

Y las superiores también. Pero aún así, no son pequeños.

La diferencia de tamaño entre las plantas tampoco es de destacar, son similares las abonadas de las que no lo han sido.

Los parámetros de temperatura han sido estables durante todo el ciclo, máxima 27.6º, mínima 24º. Mientras que la humedad media relativa ha sido del 64% (media obtenida entre los diferentes grados correspondientes a cada fase de desarrollo de la planta.).

Con ello quedan demostradas dos cosas, que Top Crop Heavy viene muy bien suplementado y que a las plantas las gusta vivir bien, jajj…La Naturaleza es sabia amigos míos.

Vamos ya con los abonos.

Como dije antes los abonados pueden ser minerales, químicos, bio-minerales o Ecológicos. Existen de muchos fabricantes y de muchas clases y últimamente algunos bancos producen sus propios abonos minerales todo en uno. Vamos, que vienen en un envase mezclados los diversos nutrientes para todas las fases de cultivo, limitándonos a añadir la cantidad de producto hasta alcanzar el nivel de EC y ajustar su pH aconsejado para cada una de ellas.

El grado de nutrientes que contiene un abono o fertilizante se mide de acuerdo a su porcentaje de N, P y K. pues cada fabricante los prepara en diferentes grados. Por ejemplo: un fertilizante de grado 10 – 30 – 30, significa que tiene 10%N, 30% de fósforo como P2 O5 y 30% de potasio como K2 O; el resto son relleno (arcilla, arena, etc), y una porción de ácidos libres y sales provenientes de los procesos químicos.

Los diferentes tipos de abonos

– Los abonos químicos: son sustancias, mezclas químicas artificiales obtenidas por síntesis, que se aplican al suelo o a las plantas para hacerlo más fértil, pues aportan al suelo los nutrientes necesarios para proveer a la planta un desarrollo óptimo y por ende un alto rendimiento en la producción de las cosechas.
A su vez se dividen en abonos simples que sólo contienen un fertilizante principal, pudiendo ser este a base de nitrógeno, fósforo o potasio y en abonos compuestos, formados por dos o más nutrientes principales (nitrógeno, fósforo y potasio). También suelen contener alguno de los cuatro nutrientes secundarios (calcio, magnesio, sodio y azufre) o micronutrientes (boro, cobalto, cobre, hierro, manganeso, molibdeno y zinc) esenciales para el crecimiento de las plantas, aunque estos en una proporción mucho más pequeña que de los nutrientes principales y secundarios. Estos son los que usamos normalmente y podemos adquirir en cualquier grow, HesiMiner y otros.

– Los abonos minerales: son sustancias de origen mineral producidas por la industria química (pasaron a ser llamados abonos químicos en 1840 por Justus von Liebig), o por la explotación de yacimientos naturales (fosfatos, potasa).

– Los abonos orgánicos: son fertilizantes que provienen de animales o restos de cultivos, otra fuente orgánica y natural, estiércoles, algas, guano, etc. Dentro de éstos englobamos los obtenidos del mismo origen y son fabricados mediante síntesis, por ejemplo las diversas gamas comerciales tipo OrganikBioBizz, etc..

– Los abonos bio minerales: son los que combinan las propiedades del mineral con las del orgánico, y aportan nutrientes más que suficientes, con sus consecuentes buenos resultados, así que no me extenderé en explicar detalladamente cada cual, ni sus pros o contras, pues en breve veremos en esta sección de cultivo un artículo de nuestra amiga y compañera Mireia en el cual os lo explicará todo de una manera fácil de comprender, y detallada, fiel a su estilo, en verdad fresco por estas mares. Os aconsejo que no os lo perdáis.
En fin, que hay multitud de marcas y gamas especializadas que incluyen aminoácidos, carbohidratos y diversos que ayudarán a nuestras plantas en toda su vida; También que cada gama tiene varias clases, unos para la fase de crecimiento, otros para el inicio de floración, “booster” que impulsan y potencian el engorde de los cogollos, etc, y también dependiendo del tipo de cultivo, del tipo de medio que utilicemos, sea en sustrato, coco, hidropónico, etc… así pues, el método o producto que elijáis es cosa vuestra.

Otra cosa a considerar es que cada fabricante de abonos usa en su fabricación la cantidad de nutrientes que cree conveniente, así que, ojo, no todos son iguales; por poner un ejemplo, no son iguales un booster de Vitalink, que uno de Top Crop. Por ello nuestros planes de cultivo pueden variar dependiendo del medio que estemos usando en ellos.

Por cierto, en la próxima cosecha que hagamos usaremos la última gama de Vitalink que produce Hydrogarden en el Reino Unido. Vitalink es una gama de abonado con una fuerte base de nutrientes naturales que se presentó en la última ExpoGrow de Irún, muy completa en todas sus gamas.

Y ahora antes de despedirme y aprovechando que hemos hablado de ellas, permitidme hablar un poco de la María y las plantas autoflorecientes. Su corto ciclo de vida nos permite realizar varias cosechas al año. 
Soy un apasionado de ellas desde que nació la primera variedad, y su fisiología es apasionante. Las plantas autoflorecientes son descendientes de la planta conocida como Cannabis Rudelaris, de pequeño tamaño y hojas anchas, tipo índica. Se adaptan bien a las condiciones adversas, son plantas fuertes y su principal característica es su capacidad de autoflorecer, que, insensible al fotoperiodo, hace que comiencen a florecer al alcanzar un determinado grado de madurez (o tiempo, para que nos entendamos). Su fase de crecimiento vegetativo es rápida y muy corta. La floración más rápida aún, y su ciclo vital puede durar un máximo de 10-12 semanas. Ello es debido a sus lugares de origen, donde los veranos son cortos y frescos. La naturaleza es sabia, y cada planta termina adaptándose al medio en que debe vivir, o si no lo hace, muere. En este caso sí, afortunadamente para toda-os nosotros

Y ahora ya sí que es la hora de despedirse, llega la hora de fumar. En la próxima entrada seguiremos hablando de este apasionante tema y también de contenedores.
Hasta entonces, #LosMejoresHumos de #Syrup os acompañen. Boong a vuestra salud y sed felices.

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