Por María Barragans
Hola a todos y sed bienvenidos a nuestro rinconcito.
Tras mi reciente visita a Spannabis, uno de los mayores eventos cannábicos a nivel mundial y al que por sexto año consecutivo he visitado como profesional, quiero transmitiros mi visión femenina, que no feminista, mis sensaciones como mujer y consumidora de marihuana.
Nunca llueve a gusto de todos, y salvo algunos despistados que prefieren enseñar a tías bien potentes de tetas y culos (pero con nulos conocimientos del producto o calidad del mismo), este año Spannabis ha tenido la suerte de hablar un poquito más en femenino. Somos un sector más, de los muchos gestionados y dominados por hombres, aunque también debo decir que jamás me he sentido rechazada o desprestigiada por ser mujer entre mis compañeros. Al contrario, la mayoría afortunadamente piensan en las personas. Claro está que son los hombres los que mayoritariamente lideran en todos los sectores mundiales, pero también sabemos que la mayoría tienen a una gran mujer, y no detrás, sino a su lado. Así lo he visto y vivido con algunos de mis compañeros.
Hablar de cannabis en femenino es hablar de:
Fernanda, Mari, Lourdes, Marga, Clara, Estela, Silvia, Raquel, Carola, Zoe, Iris, Balbi, Judith, Bea, Neus, Lola, Leire, Virginia, Helena, Pippi, y así podría seguir y seguir. Activistas, madrazas, editoras, empresarias, periodistas, abogadas, sociólogas, emprendedoras… mujeres reales, con diferentes estilos de vida, de vestimenta, de manera de pensar, cada una a nuestra manera pero todas con un objetivo común, transmitir la pasión de todo lo que llevamos a cabo.
Sabemos que por el simple hecho de ser mujer, el mundo y el sistema se encargan de hacer que nuestra labor sea más difícil, desde el momento que ponemos el pie en el suelo cada día. Mayor responsabilidad tiene cuando eres madre y tienes la suerte de poder educar y aprender cómo yo y algunas compañeras más. Lo tenemos difícil, sí, pero es tanta nuestra seguridad y fuerza, que aún añadimos el riesgo a nuestra vida de defender públicamente el consumo y regulación responsable del cannabis, sustancia ilegal.
Spannabis ha sido el encuentro entre muchas que sólo con mirarnos hemos sabido que es nuestro momento, que es necesaria nuestra presencia. Nos hemos escuchado, nos hemos emocionado y entusiasmado. Fernanda de la Figuera decía el pasado año en Expogrow: “¡Adelante mujeres!”. Clara, en su programa de Marihuana TV, lo finalizaba con un dulce: “Adelante…”.
Os animo a que, si queréis saber un poquito más sobre nosotras y visualizar un momento histórico en el activismo cannábico femenino a nivel internacional, busquéis en el canal de YouTube de Marihuana Televisión el ID#13: Especial Mujeres Cannábicas. Lo fácil sería que esta servidora os pusiera directamente el enlace, pero se trata de construir y si lo hacemos entre todos, será más reconfortante.
¿Sabéis? Se me eriza la piel al recordar que estuve allí, que pude escucharlas, observar sus caras… Yo no sé nada de marihuana, escucho y aprendo cada día de quienes me rodean. Sólo sé lo que a mí me produce su consumo, todo lo que me ayuda a hacer y antes no hacía. Me ayuda a vivir mejor, a sentirme mejor. Eso es lo único que sé. Hace unos días, mi hija pequeña mirándome a los ojos emocionada, me dijo: “Mami, me haces feliz”. Y sí, fumo marihuana pero también sé los valores y el amor que como madre transmito a cada segundo. Porque al final, está todo en la educación y el amor que le ponemos a todo lo que realizamos.
Spannabis ha acogido este año la presentación oficial de la plataforma Regulación Responsable, una plataforma formada por personas, asociaciones, federaciones y todo aquel, consumidor o no, que defienda una regulación de la marihuana. También en dicha plataforma la mujer aporta un papel un papel importante, a través de testimonios, conferencias, conversaciones… En definitiva siendo nosotras mismas hemos podido seguir normalizando como hacemos día tras día. Normalizar a través de nuestro trabajo, de nuestra vida personal.
Creo que la mejor manera de hacer activismo es siendo uno mismo, defendiendo nuestros principios y derechos con total libertad, siendo conscientes de los riesgos y teniendo siempre claro la responsabilidad, en el mensaje a transmitir.
A través de este rinconcito, iréis conociendo a cada una de ellas, para muchos será un auténtico descubrimiento saber que afortunadamente la mujer, empieza a contar con un papel protagonista en la industria del cannabis. Os animo a todas a quitaros el miedo de “al qué dirán”, ya que nuestra vida merece más protagonismo que ese miedo, que solo está en nuestra mente y a veces nos impide seguir avanzando. Espero que aquí encontréis la identificación que tanto necesitáis y que muchas de vosotras me hacéis llegar a través de vuestros mensajes.
Seguiré diciendo que no hay nada más hermoso que ver a una persona (da igual hombre o mujer) segura de sí misma, siendo consciente de sus defectos y de sus virtudes. Personas que no se niegan a aprender de cada día, pues ya sabéis que es tiempo de cambio, tiempo de personas y tiempo de cannabis, pues todos somos necesarios y estamos condenadamente obligados a entendernos. Hacerlo más fácil está en nosotros mismos.
Un abrazo a todos, sigo normalizando…