Por Larry Acr
Con la publicación de su tercer álbum -para cuyo título no se han estrujado las meninges: tras “Vol.1” (Autoeditado, 2012) y “Vol.2” (Maldito Records, 2014), es ahora turno de “Vol.3” (Maldito Records, 2016)- Durango14 se consolida como uno de los mejores exponentes del surf rock patrio, junto a Los Coronas o Los Tiki Phantoms.
Una banda que, pese a todo, sigue desenvolviéndose en el terreno de lo “underground” y ganando adeptos para su causa actuación tras actuación. Un espectáculo en el que prescinden de vocalista y se consagran a los sonidos eminentemente instrumentales. Un lenguaje universal, el de la música, que resulta inteligible para todos los públicos, menores incluidos.
El autor del libro “Summer fun, historia de la música surf” (Milenio, 2007) señala 1994 como un año clave para el revival del surf rock en nuestro país coincidiendo con la proyección del largometraje de Quentin Tarantino, “Pulp fiction” (1994), o la gira de Dick Dale por España. ¿Cuál fue vuestro primer contacto o recuerdo relacionado con estos sonidos?
Puede que los primeros contactos que tuvimos vinieron dados de las películas de serie b, y en particular de Tarantino, que es quien rescató en los 90´s este género.
¿Por qué os tocó la fibra o cuál fue el detonante para que os animarais a emprender un proyecto musical centrado en este subestilo del rock´n´roll?
El detonante fue la inquietud musical del Sheriff Ruri Grande (guitarra), Fuman Joe (guitarra), David Pardo (saxo), Pablo Valero (bajo) y Adrián Carrera (batería), o, mejor dicho, Durango14.
El surf rock es, The Beach Boys o Jan and Dean aparte, básicamente instrumental y con la guitarra como instrumento solista (Dick Dale, Link Wray, Jerry Cole…). ¿En qué medida os ayuda o perjudica el hecho de no disponer de un cantante o “frontman” que focalice la atención del público o busque de éste el “feedback”? ¿Cómo suplís este “hándicap”? ¿Qué hace que este estilo no se preste tanto como otros a la inclusión de voces solistas?
A decir verdad, a ninguno de los cinco nos apetecía tener que pagar a un cantante para que viniera a berrear, entonces lo suplimos echándole mucha cara. Cada uno de nosotros de alguna manera canta con su instrumento y así nos va. (Risas) Salimos como perros de presa al escenario a dar el 110% y todos estamos haciendo “show” constantemente, saliendo entre el público, haciéndoles bailar, nos subimos encima de la batería…y conseguimos menear al público durante todo el directo.
Habéis explorado el acercamiento al público infantil a través del espectáculo “Durango for Kids” en la Salatú de Madrid. ¿Cómo se enfoca un concierto de rock´n´roll para que los niños se sientan partícipes y protagonistas del mismo? ¿Cuál es vuestro balance de este formato y qué conclusiones habéis extraído?
Con ellos es súper fácil, son autenticas esponjas en el show “Durango14 for Kids”. Lo pasamos realmente bien con ellos y los padres nos compran los CD´s, es genial.
¿Necesitamos que, educación reglada e instituciones aparte, los niños asistan a conciertos para que estos sonidos se perpetúen?
Los más pequeños son la auténtica verdad: si se aburren, lo dicen, y si se quedan clavados mirando fijamente como tocas, es que te los has ganado. Para nosotros es un orgullo decir que Durango14 es para todos los públicos, y que los peques -con el musical- y los mayores -en nuestros bolos nocturnos- pueden asistir y disfrutar de nuestra manera de hacer música. ¡Esto es Rock´n´Roll!
Hoy por hoy hay en nuestro país varias bandas que se mueven en vuestro espectro musical; me refiero a grupos como Los Coronas, Los Tiki Phantoms, The Imperial Surfers, Hattori Hanzo Surf Experience, Martini Surfers, The Phantom Dragsters o Els A-Phonics, además de eventos anuales como Surforama, Cosmic Children o Salinas International Longboard Festival. ¿Os consideráis parte de una escena o cada elemento opera por libre? ¿Existe un circuito que haga viable la existencia de una banda dedicada a un sonido tan concreto? ¿Consideráis necesario que exista una escena propia, con su circuito de salas, su público más o menos militante, sus publicaciones y páginas web…; o es deseable que estos sonidos alcance al público menos militante, aunque quizá menos comprometido?
Si existe un circuito, lo llamaría “underground”. Somos de los que van sala por sala, ciudad por ciudad, convenciendo a cada vez más gente. Es cierto que la oferta cultural es amplísima ahora y que es complicado llenar las salas porque siempre hay otras ofertas. Eso en los 50´s no nos pasaba: teníamos miles de seguidores en México y Nueva California, y petábamos allá donde íbamos. Fueron tiempos muy locos, nos han dejado muchas secuelas. (Risas)
Precisamente Los Coronas es una banda que goza de una buena aceptación más allá de nuestras fronteras, habiendo girado por Australia o México. ¿Os han surgido propuestas para presentar vuestra propuesta en otros países?
A raíz de ganar el concurso de bandas de Marathon Madrid, pudimos tocar en Irlanda. Eso fue hace un par de años, ahora tenemos algunas noticias guardadas en la manga que nos acercan a otras fronteras.
¿Veis necesario que surjan giras internacionales para alcanzar la viabilidad profesional del proyecto o realmente puede hacerse viable con mantener nutrido el circuito estatal?
Aquí es donde encontramos muchas más ventajas con el hecho de no tener cantante: la música de Durango14 es universal y cada espectador se lleva su mensaje, cada individuo saca su lectura. Entonces, podemos tocar para gente de toda raza y religión. La música es un idioma universal, y eso lo defenderemos a morir, como en su día defendimos la revolución de Emiliano Zapata. ¡Viva México copón!
Dentro del surf rock se pueden distinguir incluso variantes, desde aquellos proyectos que apuestan por un sonido más limpio y depurado hasta aquellos que buscan deliberadamente la suciedad, con un sonido más próximo al garaje rock, pasando por aquellas bandas de temas cantados que miman las armonías vocales. ¿En qué punto os situáis vosotros?
Durango14 es una mezcla de sonidos stoner, deep blues y surf clásico con bandas actuales como The Black Keys o The White Stripes. Lo llamamos “surf´n´roll espeso”.
¿Vuestras preferencias a la hora de escuchar se reflejan en las cualidades del sonido que producís como banda?
En cuanto a la hora de escuchar, los 5 jinetes tenemos gustos muy variados que abarcan desde el blues más añejo a las referencias más de actualidad en el rock, como pueden ser The Black Keys. No estamos cerrados a estilos, pensamos que las etiquetas son un invento de los dj´s para encasillar o catalogar la música, pero nosotros solo utilizamos dos: la que nos gusta y la que no.
Fotos: Nacho Rivera