Cerrar
Corte, secado y curado de la marihuana

Corte, secado y curado de la marihuana

Por Gorka Aguirreche.

La semana pasada vimos los diferentes métodos para averiguar el momento preciso de cosecha de la marihuana. En este artículo seguiremos en la línea temporal y repasaremos unos cuantos conceptos importantes sobre el secado y curado, pero antes tenemos que dar el tajo a nuestras plantitas.


Si hablamos de la cosecha de un cultivo de interior de uno o dos metros, el corte y manicurado se puede hacer en una tarde. En el caso del exterior puede durar un fin de semana o mucho más, dependiendo del volumen de material vegetal con el que trabajar.

En exterior, aparte de trabajar con herramientas de calidad, como tijeras de poda resistentes, tijeras de precisión para el manicurado y guantes de goma o latex, yo suelo recoger por partes, primero empiezo con las colas principales, y dejo las plantas con toda su estructura. Lo hago así porque si en algún momento tengo que parar, o dejarlo incluso para el siguiente fin de semana, a las plantas no les ocurre nada malo, al contrario, maduran los cogollos bajos.

Cuando habéis hecho esto muchas veces es fácil de planificar, pero si no estáis acostumbrados es una pequeña paliza, os recomiendo que antes de empezar os paréis a preparar el sitio donde vais a estar unas cuantas horas trabajando.

Yo me organizo de la siguiente manera: suelo hacerlo en la cocina, se barre y limpia mejor el suelo de restos, coloco una bandeja, un bol y dos bolsas de basura delante mio. En la bandeja tengo las ramas cortadas tal cual, en el bol voy depositando las puntas ya manicuradas y en una bolsa voy echando el resto de la manicura, ojo, solo las pequeñas hojas que rodean las flores que están llenas de resina, mientras que en la otra tiro las hojas grandes y restos de tallos, aquello que no me sirve.

Cuando lleno el bol llevo la hierba lista a una malla de secado, si no dispongo de mucho tiempo cruzo unas cuerdas y cuelgo las ramas, ahorra tiempo colocarlas usando su primera rama secundaria que crea una forma de V (ver foto) y de este modo no tendrás que ir atando una por una. Vuelvo al sitio donde corto y continúo.

Corte, secado y curado de la marihuana

De esta manera, me obligo a levantarme cada cierto tiempo, recuerdo alguna cosecha estar horas en la misma posición manicurando y la espalda, hombros y brazos sufren innecesariamente. Como añadido siempre pongo música, esto es personal, pero a mi me ayuda a llevarlo con mejor rollo aún :).

Muchos clientes manicuran los cogollos poco o nada, alegan que a ellos les da igual que quede bonito, es quizás una de las causas pero para  mí, la más importante, es el sabor. Un cogollo que tiene muchas hojas aporta clorofila a la mezcla, lo que hace que la fumada sea más “rasposa”, menos suave a la hora de pasar por la garganta. Tener una variedad cítrica, afrutada, o con sabores intensos y no manicurarla bien es un crimen.

A aquellos que participáis en copas cannabicas, os recomiendo manicurar hasta limites extremos. Para uno mismo, te dejas la hierba más de “andar por casa” pero para un campeonato, ¡zapatos de domingo y bien peinado 😉 ! Presentar muestras que tienen una fumada limpia, sabrosa, sin rastros de clorofila está muy pero que muy bien valorado, incluso más que la potencia o efecto.

Como último consejo, si tenéis mucho que cosechar, tirad de amigos, por lo menos la primera vez irán encantados jaja, y con un poco de hierba quedan pagados. Limpiar las tijeras cada cierto tiempo también ayuda a desconectar, moverse y agiliza el uso de la herramienta. Aprovechar lo que se queda en las tijeras y los guantes, si después de usarlos los congeláis un rato os será muy fácil extraer la resina pegada en los mismos.

Existen en el mercado varias alternativas a la manicura manual que estamos explicando y que ante grandes cosechas no se hace, hablo de las peladoras de cogollos. Se resumen en dos tipos: manuales y automáticas. Aunque cada vez aparecen muchas marcas nuevas, personalmente recomiendo la marca TrimPro a los clientes que tienen cosechas de más de 20kg

Corte, secado y curado de la marihuana

El que hacer con los restos de la manicura que tienen resina lo explicare en otro artículo, en este, nos centraremos ahora en el lugar donde vamos a secar lo que ya hemos cortado. Es importante cumplir con ciertos parámetros para no echar a perder la calidad de la cosecha. No es fácil cultivar una hierba de excelente calidad y es muy sencillo arruinarla con un mal secado. 

Hay que intentar que las ramas y cogollos cortados sequen lentamente, aproximadamente 7-10 días, esto va a depender de las condiciones del espacio de secado de cada uno, si el ambiente es muy seco yo dejaría alguna hoja grande que proteja los cogollos de un secado excesivamente rápido, si por el contrario es muy húmedo, quitar bien todas las hojas e incluso desmenuzar las puntas centrales para prevenir la aparición de moho, en este caso la malla de secado es una gran aliada.

Las condiciones ideales para secar la marihuana pasan por obtener una temperatura de 21-23º, no más de 25º, ese sería el límite. En cuanto a la humedad relativa no debe exceder ni bajar mucho del 50%. Muchos cannabicultores recomiendan el uso de ventiladores para ayudar al secado, en un ambiente seco serían muy perjudiciales, tenéis que adaptar el clima de vuestro espacio a los parámetros que acabo de dar.

Si tenéis más del 60% de humedad donde estáis secando si es recomendable que pongáis un ventilador, el cual nunca debe apuntar directamente a los cogollos, sólo lo queremos para que baje la humedad, también un deshumidificador conectado a un controlador de humedad ayudará a que se produzca un secado de calidad.

Si por el contrario tenéis una humedad en torno al 30% un humidificador sería una buena solución. Podéis usar calefactores, extractores, ventiladores, humidificadores y deshumidificadores, aires acondicionados… todos estos aparatos para controlar y mantener el clima durante el secado.

En el peor de los casos es mejor que la marihuana se seque rápidamente que nunca acabe de hacerlo. Cuando de una rama dobláis un cogollo pequeño, y parte o hace crack, pero los tallos más grandes todavía doblan, es el momento perfecto de envasar nuestro cannabis.

Pasamos a curar la marihuana con un poco de agua en los tallos para que el curado se produzca con lentitud. Si has separado todos los cogollos y usado una malla de secado hay que envasar con mayor rapidez, cuando los cogollos se noten secos por fuera pero aún estén un poco ¨esponjosos¨ es entonces cuando los llevaremos a los tarros.

En este punto hay diferentes opiniones sobre el material para almacenar, los tarros de cristal son el medio mas usado y funcionan muy bien pues no absorben humedad de las flores. Hay expertos que recomiendan guardar en cajas de madera noble como cedro, olivo... pero de usarlas, mejor hacerlo después de haber tenido el cannabis curando en tarros, si estos son de envasado al vacío o no, no es importante a menos que vayas a envasar para un largo periodo de tiempo.

Los primeros días de envasado contar con un termohigrómetro ¨mini¨, que quepa en los tarros, o un higrómetro de caja de puros -pequeño y sencillo- sería perfecto, dependiendo de lo que vaya marcando actuaremos de una manera o de otra. Buscamos el 60-65% de humedad relativa.

Si tenemos más del 70% en los tarros sacamos los cogollos y los mantenemos fuera unas horas, volvemos a introducirlos y comprobamos. Si tenemos 65-70% abriremos tapa un ratito,15-30 minutos, hasta bajarla un poco. Si alcanzamos la marca de 62% simplemente tenemos que abrir una vez al día por lo menos durante dos o tres semanas.

Corte, secado y curado de la marihuana

Cada día agita un poco los botes, esto también indica a simple vista cómo va la humedad. Si se mueven en conjunto es porque hay más de la que toca, cuando empiezan a moverse y a verse sueltos es el punto, pero ojo no estén demasiado secos. El olor al abrir os puede ayudar a averiguar si  la botrytis esta proliferando, así que usar el olfato y la vista para interpretar el estado de vuestra cosecha almacenada.

En el caso de haber secado en exceso los cogollos y tener en los tarros menos del 50% de humedad hay que rehidratar, antes yo usaba pequeñas bolitas de papel humedecidas para recuperar la humedad perdida, luego aparecieron los humidipacks de Boveda que controlan la humedad y la mantienen en 62%, son perfectos para añadir dentro de los tarros y despreocuparte por el curado.

Aunque incluso con ellos hay que orear los tarros durante las primeras semanas.

Corte, secado y curado de la marihuana

Cuando consigamos tener estabilizada la humedad en 62% durante las dos primeras semanas, ya podemos empezar a abrir los botes una o dos veces por semana en vez de a diario. Al mes y medio aproximadamente, ya podemos empezar a abrir una vez al mes los botes y así hasta los seis meses. A partir de aquí los beneficios del curado ya no aumentarán, así que podemos pasar a envasar al vacío si van a almacenarse durante una larga temporada.

Un buen curado mejora la marihuana muchísimo, hasta una mala hierba puede ser pasable después de un curado bien hecho. Os recomiendo acostumbraros a secar y curar de esta manera, me lo agradeceréis ;).

¡Qué tengáis una buena y verde semana!

Cerrar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información

ACEPTAR
Aviso de cookies
¿Eres mayor de edad? Este sitio web requiere que tengas 18 años de edad o más. Verifique su edad para ver el contenido.