Gorka Aguirreche
Estamos en el momento de comprar las semillas de nuestras nuevas plantas de marihuana para el cultivo en exterior, pero aún muchos consumidores no saben diferenciar una indica de una sativa.
Aunque la mayoría de las variedades actuales son híbridos que intentan reunir lo mejor de cada subespecie, hay diferencias muy grandes y en aspectos importantes, como para pasar por alto comprar una planta de cannabis porque en la foto del catálogo parece muy bonita.
Es cierto que el mercado está repleto y cada año hay más y más variedades diferentes de cannabis en los grows. Desde hace unos años hay una tremenda explosión en nuevos bancos de semillas, algunos que directamente copian las mejores variedades de otros bancos y otros, con sus propios “breeders” o criadores, que buscan sus propias genéticas o selecciones.
Hay demanda y la oferta no para de crecer. Con la apertura del mercado en latinoamérica -Uruguay, Chile…-, esta demanda se ha por lo menos duplicado y muchos bancos se han asentado al otro lado del charco donde están “colaborando” con breeders y bancos de allí, algo que nos beneficia a todos.
En este artículo veremos las principales diferencias entre indicas y sativas y pondremos ejemplos con alguna de esas variedades que tienen presencia en casi cualquier banco de semillas.
Indica VS Sativa
El cannabis de la variedad indica proviene de la zona indoasiática y es una planta por llamarla de alguna manera de montaña. Son más pequeñas que las sativas, con forma del típico árbol de navidad, muchas ramificaciones y tallos gruesos, sus hojas son anchas y grandes.
Las variedades sativa tienen su procedencia en la región ecuatorial (Mexico, Colombia, Thailandia…). Son por tanto plantas acostumbradas a altos índices de calor y humedad capaces de superar los 3m de altura en cultivos de exterior.
No ramifican tanto, hay más separación entre par y par de hojas y las flores o cogollos se reparten por todas las ramas mientras que en las indicas se concentran en las puntas al tener este espacio internodal más corto. Las hojas de las sativas son lanceadas, con sus foliolos muy largos y delgados.
Otro punto muy importante a tener en cuenta es el tiempo de floración y como se comportan en este ciclo. Mientras que una indica termina entre 6 y 9 semanas, una sativa puede llegar hasta las 16.
Durante la floración una indica crece de un 50 a un 100% de la altura que había conseguido en el periodo vegetativo, por su parte una sativa puede estirar tranquilamente un 300% o más. Las variedades indicas son muy recomendadas para cultivo de interior al ser más fácil controlar su altura.
Las variedades sativas de larga floración se cultivan con un fotoperiodo de 12/12 desde el principio, entran antes en floración y al final los tiempos de cultivo no difieren tanto pero son algo más complicadas para los principiantes.
Otra gran diferencia entre las dos clases es el efecto que producen, es totalmente diferente y esto es muy importante a la hora de elegir correctamente una variedad. Por poner un ejemplo un consumidor terapéutico debería en la mayoría de ellos casos elegir variedades indicas.
Las indicas producen efectos relajantes, medicinales, ayudan a relajar los músculos, están recomendadas para tratar la anorexia pues estimulan el apetito y también tienen propiedades analgésicas. Son plantas que deberían consumirse a la tarde noche si no quieres estar sedado todo el día.
Por el contrario las variedades sativas son cerebrales y energizantes, psicoactivas y divertidas, antidepresivas y creativas. Muchos clientes de mi grow las utilizan para trabajar, entre ellos coreógrafos, músicos, informáticos.
En mi caso pregunto a todos los clientes nuevos o que no conozco para qué quieren usar la planta y, de sus respuestas, les aconsejo. Pero si ocurriera que no obtienes información es importante saber qué es lo que se espera y busca de la planta que vas a elegir.
Muchas de las variedades que se venden actualmente son híbridos de estas dos clases principales. A menudo se busca rebajar el tiempo de floración de las sativas o hacer a las indicas más grandes y productivas, otras aportar matices de unas a otras, es en realidad lo bonito del trabajo de un buen breeder, buscar y perseguir la variedad perfecta de marihuana.
Estos híbridos poseen características de ambas en todos los aspectos que hemos descrito anteriormente, por poner un ejemplo, un híbrido 50/50 empezara con un colocón cerebral para acabar mandandonos al sillón.
Por nuestra parte y la de los bancos también se esta trabajando con lo que está de “moda”, hará unos tres años fueron las variedades púrpuras o moradas, hace dos las variedades CBD, el año pasado ya entro de lleno la moda de las genéticas americanas donde destaca considerablemente la OG Kush que ya se esta hibridando con muchas de las variedades conocidas.
Destacar que aun con lo que viene de fuera, Holanda, America… el mercado nacional de creación de semillas y genéticas esta en un punto muy alto y con un nivel yo diría que por encima del holandés que antaño fueron el referente, así que no tengáis miedo de trabajar con bancos de aquí pues están funcionando muy bien.
Para terminar me gustaría poneros un ejemplo de una planta indica y otra sativa.
Northern Lights:
Una de las variedades indicas mas reconocidas de todos los tiempos. De origen americano y traída a Europa a mediados de los 80 de la mano de Ben Dronkers.
Como buena Indica es una planta compacta y robusta, estructura cónica y tallos fuertes que soportarán densos cogollos repletos de una resina muy adecuada para hacer hash, no tan bueno como el que dan las plantas de la familia Kush, productoras de hachís por excelencia, pero si de muy buena calidad.
Madura en torno a las 8 semanas, una de sus mejores características es la discreción pues es una planta que no huele demasiado y puede pasar desapercibida al contrario que ocurre con las variedades que contienen Skunk.
Su efecto es relajante y narcótico, sabores terrosos no demasiado intensos y con una producción media alta de cogollos de buena calidad.
Es una variedad muy adecuada para uso medicinal.
Haze:
La variedad sativa más conocida del mundo. Creada en California en torno a los años 70 por los ¨Haze Brothers¨ y Skunkman que año tras año fueron cruzando sativas mexicanas con colombianas, luego con una india y luego con una thai hasta obtener una cepa 100% sativa.
En un principio esta mezcla no era nada estable dando incluso fenotipos de color púrpura y con floraciones de 12 a 16 semanas o incluso más.
Con el tiempo esta genética llegó a Europa de la mano de Skunkman y comenzó a hibridarse con indicas para acortar su tiempo de floración. A través de Sensi Seeds se lanzo al mercado quizás su cruce más famoso: el de Northern Lights #5 x Haze que gano varios campeonatos y tuvo gran éxito.
De esta variedad descienden las conocidas Jack Herer, Super silver Haze y la actual Amnesia Haze.
De estas semillas derivan plantas de gran porte, difíciles de cultivar en interior y con un sabor muy peculiar, inciensado y especiado con toques terrosos. Su efecto es muy euforizante y cerebral ademas de duradero.
A día de hoy muchos de los híbridos sativos que se venden llevan parte de esta genética.
Aparte de estos dos referentes de cada cepa, en híbridos podríamos considerar Skunk y White Widow también como las variedades más conocidas, una buscada y seleccionada por su olor y forma de cogollar y la otra por la enorme cantidad de resina que cubre sus flores.
Resumiendo…
Como veis hay muchísimas variedades donde elegir pero la base de las que existen actualmente en el mercado no es tan amplia. Espero que este texto os ayude a elegir con cabeza lo que realmente deseáis de una planta de marihuana y que acabéis satisfechos con el resultado de su cosecha.
¡Qué tengáis una buena y verde semana!