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Esquerra Republicana presenta su regulación del cannabis en el Congreso

Esquerra Republicana presenta su regulación del cannabis en el Congreso

Benito Díaz

El documento de regulación del cannabis propuesto por Esquerra Republicana de Catalunya ha sido presentado hoy 28 de septiembre ante las autoridades del Congreso de los Diputados. El representante parlamentario, Gabriel Rufián y la promotora de la medida, la diputada Marta Rosique, han sido los encargados de dar a conocer los detalles de una regulación que afectaría a todo el territorio nacional.

La propuesta de Esquerra Republicana se pone en paralelo con otras medidas presentadas esta misma semana, como la de Luz Verde en el Senado o Más Madrid, que reveló su documento legislativo ayer lunes. También se encuentra a la espera Podemos con sus papeles al respecto de la regulación integral, que se anunciaron para el próximo mes de octubre.

Esperamos que el proyecto para regular el cannabis que hemos presentado llegue a buen puerto”, comentaba Marta Rosique a su salida del hemiciclo. “Estamos abiertos a dialogar con todas las fuerzas progresistas” anunciaba Gabriel Rufián en relación con las propuestas de otros partidos. “Creemos que estas agrupaciones han presentado buenos planes, quizá lo ideal hubiera sido presentarlos todos en conjunto, pero hay que entender la autonomía parlamentaria de cada uno. Existen unas fuerzas que buscan regular el mercado presente, pese a quien lo quiera negar. Estamos en contra de las mafias, del mercado ilícito, incluso de la ocupación de terrenos para cultivar de forma ilegal”, explicaba el parlamentario. Rosique explicó que la redacción del documento fue realizada en conjunto con la sociedad civil y que dio lugar a la ley catalana de 2017 que ya regulaba las asociaciones y clubes en su región.

Queremos que se pueda aplicar esta ley en la actualidad, por tanto, no tenía sentido acudir sin tener en cuenta a la sociedad civil, CATFAC y CONFAC, que fueron quienes promovieron la ley en su momento”, declaró Rosique. Estábamos a favor de la posibilidad de presentar algo en conjunto, sin elevar críticas hacia compañeros como los de Unidas Podemos, lo decimos con gran respecto. Pero entendimos que había que pasar de los anuncios y de las promesas, a la acción. También entendemos desde la humildad, que quizás si Esquerra presenta su regulación, a otros les entre prisa por presentar las suyas, en definitiva, que las cosas se hagan, que las cosas pasen”, afirmó Gabriel Rufián. Ante las sospechas que existían al respecto de que su documento sea una copia del presentado por Podemos en 2019, Rosique desmintió por completo la afirmación, asegurando que para la elaboración de su escrito se partió de una hoja en blanco y se redactó a partir de ella, negando cualquier sentido lógico a la acusación. “Es más, según mi humilde experiencia después de seis años”, añadió Rufián, “es que muchas veces quienes nos copian son las buenas gentes de Podemos”.

Eric Asensio (CatFAC), Gabriel Rufián (ERC), Patricia Amiguet (CatFAC), Marta Rosique (ERC), Noemí Sánchez (OECCC) y Ana Afuera (ConFAC), frente al Congreso.

Autocultivo y cultivo comercial

Las medidas propuestas por la agrupación catalana recogen en gran medida las demandas históricas del movimiento cannábico. Expone el derecho al autocultivo, comprendido como cultivo en domicilio particular para el propio uso y que deberá ajustarse a las condiciones y requisitos para su desarrollo, dependiendo si se trata de un cultivo interior o exterior. Para su acceso se deberá dar parte al órgano competente en los términos reglamentarios, a saber: seis plantas con cannabis psicoactivo y una recolección máxima de 480 gramos anuales. El cannabis no psicoactivo, rico en CBD por ejemplo, estará exento de limitación, “siempre que se observen las condiciones higiénicas, ambientales y de seguridad exigibles en cada caso”. Tendrán derecho al autocultivo todas las personas con residencia en el Estado.

En el caso del cultivo con intención comercial, seguirá siendo necesario pedir la licencia o comunicar a la administración el inicio del cultivo en el caso del cáñamo, pues el texto no se adentra en la venta directa de flor, y se establece que se desarrollarán procesos de seguimiento de estos cultivos. Los cultivos de explotación serán comprobados por peritos agrónomos para ajustarlos en previsiones y medidas a lo establecido. También estarán aseguradas las condiciones de higiene, seguridad ambiental y medidas de seguridad.

En su título decimotercero, se aborda la cuestión del “cultivo comunal” mediante una licencia especial concedida solo a asociaciones legales comprobadas, fuera de la vista de terceros y cumpliendo con todas las reglamentaciones anteriores. El llamado “cómputo anual” define la mesura que podrá alcanzarse por cada cultivo y cultivador, con fines de autoabastecimiento y será pactado de antemano con la Administración correspondiente. Incluso, “la asociación de consumidores de cannabis revisará, cada seis meses, la producción de cannabis a fin de ajustar la oferta a la demanda real de los asociados inscritos en el programa de autoabastecimiento”.

Tenencia y transporte

El marco regulatorio asegura, al respecto de la tenencia, que “la posesión y el transporte de cannabis debe llevarse a cabo sin realizar ostentación. El portador debe exhibir, a requerimiento de la autoridad competente, el título que le habilita, en cada caso, a la posesión y transporte de cannabis en aquellos supuestos en que se supere las cantidades establecidas en el presente Título”. Estas cantidades quedarían a discreción de las Comunidades Autónomas, según el punto trigésimo noveno, apartado B, 1 y 2, tanto para Cannabis Recreativo como para Cannabis Terapéutico.

Quedarían prohibidas la exhibición ostentosa y el consumo en lugares donde no está permitido el consumo de tabaco según la legislación de 2005. También la publicidad a la vista del público, el consumo, facilitación y promoción entre menores de edad, así como el transporte de cantidades no declaradas o que sobrepasen la normativa. Así mismo, quedaría prohibida la conducción y ejecución de trabajos pesados bajo la influencia de la Marihuana.

El control de las cantidades de uso comercial, será competencia local. Tanto el gobierno nacional, regional como local, deberán participar en la prevención de las adicción y educación al respecto del Cannabis a la población.

Growshops y asociaciones

Las licencias otorgadas a clubes y asociaciones cannábicas no podrán ser transferidas y dependen del compromiso con el buen hacer de éstas y su desarrollo en colaboración con las administraciones de las CCAA. En lo relativo a los Growshops, se establecen estos lugares como los únicos autorizados para la venta y distribución de semillas y plántulas, en los supuestos en los que el consumidor es el usuario final. “La actividad comercial de los Growshops se ajustará a las condiciones y limitaciones que esta Ley y las demás normas de aplicación impongan en materia sanitaria, ambiental y de consumo”, continúa el escrito.

También serán obligaciones de estos comercios el comprobar que sus clientes cumplen con los requisitos legales para acceder a sus productos, en especial el criterio de edad. Los bienes tendrán envases opacos, recerrables y de difícil apertura para los menores. Será necesario que las etiquetas cuenten con los índices certificados de THC y CBD, que puedan ser producidos con las semillas o plántulas que pongan a la venta. El texto incluye la necesidad de ofrecer información como métodos de cultivo ecológico, seguridad y salubridad. Estos permisos tendrán un vigor de hasta cinco años y podrán ser renovados.

Rosique en conversación con los representantes de los colectivos cannábicos.

Tasas y régimen sancionador

Las licencias otorgadas tendrán una serie de costes que tendrán que ser satisfechos para la concesión de las mismas, cuyas sumas quedarán a discreción de los órganos regulatorios. La propuesta contempla sanciones para las infracciones, clasificadas en leves, graves y muy graves. Por ejemplo, consumir cannabis en lugares prohibidos podrá ser considerada infracción leve; la obstrucción a las inspecciones pertinentes por parte de la Administración, será considerada infracción grave. Un ejemplo de infracción grave, serían la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del cannabis en todos los medios, “incluidos los de la sociedad de la información”. Para cada caso, se prevé una sanción de 30 a 600 euros en el caso de las leves, 601 euros hasta 10.000 en las graves y de 10.001 euros hasta 600.000 en las muy graves.

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