Cerrar
Ladrillos de cáñamo: aislante y sostenible

Ladrillos de cáñamo: aislante y sostenible

Benito Díaz

Biocombustibles, plásticos, textiles, papel, las fibras del cáñamo han demostrado ser uno de los materiales naturales más versátiles del mundo. A través de la historia, se han utilizado de múltiples maneras, dando lugar a objetos de una calidad y durabilidad legendarias.


Esta planta, la expresión masculina de la Cannabis, ha acompañado a la humanidad desde el principio de los tiempos y sus múltiples propiedades han sido explotadas durante siglos hasta nuestros días, adaptándose a las necesidades actuales en la fabricación de bioplásticosautomovilísticabaterías eléctricas, alimentando en verde a la industria papelera o al último grito en cuestiones de moda.

El cáñamo como material de construcción

Utilizado desde el tiempo de Julio César, los romanos debieron descubrir las propiedades de mezclar arcilla o adobe con fibras de cáñamo, dando lugar a un hormigón ligero y natural para la construcción de aldeas coloniales. Aunque pueden encontrarse indicios en ciertos yacimientos arqueológicos, las aplicaciones más tradicionales como las cuerdas o los textiles podrían haber desplazado su uso fuera de la construcción.

Fue durante la década de 1990 cuando el constructor francés Charles Rasetti elaboró un mortero con cal y cáñamo para llevar a cabo unas reformas en su propia casa. El material obtenido resultó muy adecuado para su idea, y decidió extenderlo por todo el país, que en la actualidad es líder en el cultivo y elaboración de productos con origen de cáñamo industrial.

Desde la legalización, en California, EEUU ha apostado también por el cultivo de cáñamo, a pesar de ser el país promotor de la prohibición a nivel mundial y emprendedor de la Guerra contra las Drogas, causante de persecución y sufrimiento de millones de personas. En 2010 se erige en Carolina del Norte la primera vivienda construida con cáñamo en todo el país. Según Adam Popescu en The New York Times, ya había más de 50 en 2018.

La experiencia positiva ha conseguido que, además de Francia, otros países hayan renovado el interés por el material, como Reino Unido, Canadá o Nueva Zelanda. Una industria en expansión que, sin embargo, cuenta con pocos constructores especializados en nuestro país. Apenas 300 viviendas unifamiliares de una o dos plantas, sobre todo en zonas rurales.

En nuestros días

Monika Brümmer es una arquitecta alemana que resucitó y actualizó el ladrillo de cáñamo y lo viene produciendo desde 1999 en Guadix, Granada. Cannabric es la empresa que produce el material: mezclado con arcilla en lugar de cal, es todavía más sostenible y adaptable a nuestro clima“No encontré bloques y piezas ecológicas en el sur de España y decidí fabricar un bloque de diseño propio. Adapté sus prestaciones a las condiciones climáticas de la región mediterránea. Es la única formulación prefabricada de este tipo hasta hoy. Para poder introducir algo así en el mercado, hace falta tener mucha paciencia”, decía la arquitecta en declaraciones al Diario La Información.

La mayoría son viviendas unifamiliares o edificios de hasta 300 m2”, expone Brümmer. “Es el tipo de cliente que se interesa por estas construcciones. En las obras grandes no puede entrar como muro de carga, pero sí como cerramiento exterior; el problema es que necesitaría unas certificaciones que no son viables con el volumen de producción que tengo”. Según la arquitecta, la inversión para la puesta en marcha de una industria de transformación de cáñamo, de forma competitiva, es considerable. Por eso, nadie hasta la creación de Cannabric ha vuelto a emplazar una fábrica en España. “En Guadix en particular, y España en general, hay empresas de materiales de construcción que han cerrado y nosotros no y esto es debido a que el mercado de bioconstrucción es un mercado en crecimiento y no ha sido tan afectado por la crisis”, aclara Brümmer.

En el catálogo de Cannabric se ofrecen una amplia gama de productos aparte del ladrillo, como paneles aislantes, mantas para las paredes y filtros acústicos, entre otros.

Ventajas ecológicas

El cáñámo industrial es aquel que tiene un porcentaje de THC menor al 0.2%. Sencillo de cultivar, reduce su impacto en el entorno debido a su capacidad de regenerar el suelo y consume menos agua en el regado que la producción de cannabis.

Los aislantes térmicos a partir de estos materiales aseguran un ahorro energético importante, además de ser totalmente biodegradables en contraposición de otras posibilidades como fue, durante mucho tiempo, el amianto. Además, es resistente a la combustión, la humedad y su composición es tan robusta que puede soportar varias plantas de altura sin necesidad de cimientos.

En contraposición, el Cáñamo y otros materiales ecológicos no pueden mezclarse con cemento u otros materiales de construcción tradicionales, pues perderían sus propiedades térmicas, acústicas y bioclimáticas. Estos materiales ecológicos sufren transformaciones y pueden llegar a acusar “enfermedades” si se utilizan incorrectamente.

Por desgracia, la falta de investigación sobre las propiedades del cáñamo hace que sea siendo un material “desconocido”. Además, las certificaciones necesarias para su producción y otras dificultades burocráticas hacen que no se produzca en grandes cantidades, por lo que todavía no se utiliza en obras relevantes.

Cerrar

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información

ACEPTAR
Aviso de cookies
¿Eres mayor de edad? Este sitio web requiere que tengas 18 años de edad o más. Verifique su edad para ver el contenido.