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El 2CB-Nexus: conocido desconocido

El 2CB-Nexus: conocido desconocido

Benito Díaz

El 2CB-Nexus, también conocida como Afro o Bromomescalina, pertenece a la familia química de las Feniletilaminas. Aunque fue descubierta en a mediados de los 70 por el científico Alexander Shulgin, no fue hasta el año pasado que el European Monitoring Centre for Drugs and Drug Adiction detectó un incremento en su consumo en territorio europeo, incluyéndola en su informe sobre “Nuevas Sustancias Psicoactivas”.

En este artículo, trataremos de esclarecer algunas cuestiones que se plantean alrededor de esta sustancia, sobre la que existe mucha confusión, incluso a nivel institucional. Para ello, contactamos con expertos en la materia, como el farmacólogo Jose Carlos Bouso y Claudio Vidal, representante de Energy Control, proyecto por la reducción de riesgos en el consumo de sustancias psicoactivas.

Historia

El 2CB, una modificación de la molécula Mescalina, procede de una síntesis sencilla para un químico experimentado. Denominado por sus cualidades psicodélicas, entactogénicas (causa sensación de empatía), también fue valorado por una supuesta capacidad afrodisíaca. La sustancia afecta a los receptores de Serotonina, además de bloquear o activar de forma mínima el 5-HT2A, receptor más común sobre el cual actúan los psicodélicos. Los efectos más importantes son guiados a través del receptor neuronal 5-HT2C. Al año siguiente de su informe como psicodélico, el 2CB ya se estaba usando en contextos terapéuticos y recreativos.

La aplicación del compuesto en la psicoterapia, mejoraba la conexión entre paciente y terapeuta, de forma similar a la utilización de la MDMA. El fármaco parecía mejorar la apertura mental de los pacientes y el especialista tenía la oportunidad de profundizar más en las terapias. Su incremento en el uso recreativo durante los años 80, llevó a su ilegalización por la vía de emergencia en 1994 y a su entrada en las principales listas de fiscalización internacional en el año 1995. Cabe destacar que España, uno de los lugares donde se producía esta sustancia de forma legal para su venta, incluyó el 2CB en la lista 2 de sustancias prohibidas en 2002.

Tras la prohibición del MDMA en 1980, el 2CB se contempló como alternativa. Fue comercializado como afrodisíaco bajo nombres comerciales, como Nexus o Erox, de forma legal en muchos mercados. Durante años, estuvo a la venta en smartshops holandesas, distribuido por una compañía alemana, llamada Drittewelle que también se encargaba de exportarlo a nivel internacional.

En 1990, el 2CB encontró uno de sus usos más curiosos en Sudáfrica, donde fue adoptado por ciertas comunidades místicas de la zona. Ciertos chamanes comenzaron a usarlo en sustitución de sus mezclas de hierbas ancestrales, pues la sustancia ofrecía ciertas cualidades útiles, así como su facilidad de acceso y efectos psicodélicos. Drittewelle comenzó a trabajar con empresas locales para facilitar y proveer este creciente consumo, que surtía de 2CB a personas y tiendas especializadas en magia y herramientas espirituales. El 2CB se prohibió en Sudáfrica al final de la década de 1990.

El compuesto se suele presentar como un polvo blanco, en cápsulas o en pastillas. Su administración más habitual es la oral, mediante la ingesta de estas píldoras, ya que su inhalación vía nasal suele acarrear problemas de irritación y sensación de quemazón intensa, dado que se trata de una sustancia poco hidrosoluble con aspecto de sal.

Voces expertas

Jose Carlos Bouso es psicólogo clínico y doctor en Farmacología. Nos comenta que el 2CB es una modificación de la molécula de la Mescalina a la que se le ha añadido un átomo de bromo, siendo por tanto una sustancia psicodélica. También señala que la vía de consumo más común es en tabletas o cápsulas. “No suele administrarse en polvo, echándolo en una copa, por ejemplo. Tiene un sabor desagradable y la vía esnifada tampoco es una buena idea. Quizá el aumento de consumo de la sustancia tenga un poco que ver con la popularización de estas pastillas”.

Bouso señala que se trata de una sustancia bastante segura a nivel físico. “Otro tema es el nivel psicológico cuando la persona puede verse agobiada por el tema de las alucinaciones. Aun así, es de los psiquedélicos más seguros, pues las alteraciones perceptivas suelen estar bastante bien delimitadas, a diferencia de lo que ocurre con otras sustancias similares. Pero no hay descritas situaciones adversas, físicas”. El farmacólogo explica que los accidentes pueden venir provocados por la confusión del 2CB con otras sustancias, el desconocimiento de sus efectos o a la toma de sucedáneos, ya que existen muchos compuestos derivados del 2CB con otros grados de potencia, por ejemplo, el 2C-B Fly o el 2C-B Dragon Fly, ambos de efectividad más elevada, y que sí han tenido relación con algunas muertes por intoxicación.

Los componentes de los que se obtiene el 2CB son relativamente baratos, de hecho, sale mejor conseguir esos precursores y fabricar el compuesto de forma pura, que adulterarlos”, asegura Bouso.Otro problema es que se venda una cosa distinta a 2CB como si lo fuera, sucedáneos como en el caso de las Catinonas vendidas como MDMA”.

El psicofarmacólogo, aclara que el consumo de 2CB en nuestro país no debe tratarse de algo muy extendido, relegándose a ciertos contextos, como la exploración psiconáutica, además de situaciones lúdicas y recreativas. “Se trata de un compuesto sin fuentes naturales, por lo que puede venir de cualquier parte del mundo. Es posible que haya fuentes en Holanda, Europa del Este o China, allí donde haya laboratorios clandestinos dedicados a estos temas”.

Bouso describe como “barbaridad” la descripción por parte de ciertos medios de comunicación del 2CB como “Cocaína Rosa”, ya que confundir las dosis puede acarrear intoxicaciones graves, pues la dosis media de Cocaína podría contener hasta 10 veces más la cantidad recomendada para el 2CB: la dosis media de Cocaína puede estar en torno a 100mg, la de 2CB, alrededor de 15-20mg.

Claudio Vidal, psicólogo responsable de la delegación de Energy Control en Andalucía, llega más lejos. “Hemos analizado las muestras que nos han llegado de la sustancia denominada como “Tusi” o “Tusibi”. No hemos hallado ningún rastro de 2CB en ella. El “Tusibi”, también conocido como “Cocaína Rosa”, no tiene nada que ver con el 2CB. A pesar de la similitud de los nombres, el “Tusibi” se trata de una composición que incluye Ketamina, MDMA y, en muchas ocasiones, algún estimulante como la Cafeína”.

El 2CB, ha sido detectado en casi todas las comunidades en las que Energy Control tiene oficinas, como Andalucía, Cataluña, Madrid o la zona Balear. “Sin embargo, no hay nada que nos diga que no está presente en otras comunidades”, manifiesta Vidal. “Es una sustancia de uso minoritario, algo más conocida en los últimos años. Puede que tuviera una primera aparición en España, a finales de los 90s y principios del 2000. Los alucinógenos no son del gusto de muchas personas, lo cual no facilita su expansión entre el público, además de tratarse de un componente que no siempre es fácil de encontrar”.

Vidal nos explica que no se han detectado intoxicaciones o sobredosis en general, dada su baja toxicidad.Eso es en cuanto al aspecto físico, los problemas que puede traer están más relacionados con la gestión de ese componente psicodélico, como pueden ser ataques de pánico, Viajes Difíciles, o cuadros de ansiedad. Hay que tener en cuenta que la variación mínima en la dosis puede afectar al consumidor”, declara el psicólogo.

El representante de Energy Control coincide con Bouso en que el compuesto no suele adulterarse y que acostumbra a presentarse en forma de pastillas que, a pesar de encontrarse dosis variables, es raro encontrar dosis elevadas. Se han hallado tabletas en rangos de entre 7-15mg, una dosis media tolerada por la mayoría.

Pueden encontrar más información sobre las actividades de Energy Control, en su página web, así como una lista actualizada de las publicaciones de José Carlos Bouso, en su perfil de Dialnet.

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