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La investigación Cannabis del Botànic abre su base de datos

La investigación Cannabis del Botànic abre su base de datos

Benito Díaz

El pasado día 28, tuvimos la oportunidad de presenciar una charla sobre la investigación que está llevando a cabo el Centre Botànic de Barcelona. En ella, la científica responsable expuso detalles al respecto de los lugares de origen de la planta, taxonomía, diferencias entre variantes genéticas y presentó una base de datos a partir de los resultados, abierta al público.

La responsable, Manica Balant, es investigadora pre-doctoral. Origen evolutivo, diversidad y usos tradicionales del Cannabis: primeros vistazos al proyecto de WECANN, se tituló la presentación de estos datos. WECANN es una empresa consultora, radicada en California (EEUU) que ofrece servicios tanto en asesoría de bienes raíces y cumplimiento de licencias, como defensa jurídica e inversión en investigación y desarrollo.

Este proyecto aborda la cuestión del Cannabis desde varios puntos de vista, como son taxonomía y diversidad genética, diversidad morfológica, diversidad fitoquímica (funcionalidades químicas específicas) y efectos farmacológicos, y usos etnobotánicos, esto es, usos culturales asociados a distintas comunidades que usan la planta de forma tradicional. “Existen estudios anteriores, pero esta es la primera vez que se cuenta con una investigación que abarque tantos puntos de vista”, comentó Balant.

Origen

La descripción de los progresos comenzó con referencias al posible origen de la planta, que la experta situó en el Lejano Oriente y Asia central. “La planta se ha recogido desde hace mucho tiempo para ser usada como alimento, como remedio sanitario tradicional o para aprovechar sus cualidades psicoactivas, en el contexto del fenómeno religioso”, expuso la científica. “Aparte de eso, también se ha utilizado por la facilidad de uso de sus fibras, sus pigmentos, etcétera”.

Comunidades de todo el mundo han recolectado la planta para usarla en estos ámbitos, pueblos que pueden encontrarse tanto en el hemisferio norte como en el sur. Según la presentación, las preguntas sobre cómo los diferentes lugares de hábitat han supuesto una evolución distinta de cada fenotipo pueden explicarse por una cadena que comienza con una población de la planta ancestral. Esta se pudo dispersar en principio, hasta que el ser humano comienza a utilizarla. Hasta ese momento, se daba de forma espontánea en la naturaleza. A partir de entonces, se produjo un cultivo selectivo, adoptando las mejores cepas, que dio lugar a una dispersión más amplia en la zona asiática. Esto se trasladaría hasta hoy, a través de una selección secundaria entre esos fenotipos y formas de cultivo más avanzadas, con una dispersión a nivel global.

Composición química

La charla continuó con la presentación que mostró las capacidades químicas del Cannabis, resumidas en las posibles aplicaciones de los Cannabinoides. “Existen más de 150 Cannabinoides y cientos de otros componentes. Sus aplicaciones van desde los antiinflamatorios, antimicrobianos, analgésicos, neuroprotectores, antiartríticos, hasta antiespasmódicos y muchos más, explicó Balant. También enumeró los distintos productos químicos que habitan la marihuana, tales como los flavonoides, terpenos, monoterpenoides, triterpenoides, entre varios otros. “Se ha demostrado que estas moléculas son muy beneficiosas para la salud humana”, declaró la investigadora, parte del grupo de trabajo de Teresa Garnatje, directora del Centre Botànic con la que pudimos conversar en estas páginas.

CANNUSE

La creación de esta base de datos es uno de los puntos fuertes de la investigación. La página, de acceso público, reúne multitud de usos comprobados del cannabis en comunidades de todo el mundo, sobre todo referido a sus usos medicinales y terapéuticos. De esta forma, es posible consultar la utilización en humanos del cannabis en relación a dolencias, tales como problemas digestivos, problemas de circulación, en el aparato genito-urinario, dolor e inflamación, hongos, en un panel desplegable. También se puede seleccionar qué parte de la planta es utilizada en cada caso; por ejemplo, la planta entera, semillas, hojas, raíces, etcétera. Así, podemos descubrir que, en India y Nigeria, se consume Bhang, una infusión con varias partes de la planta en leche, como remedio anticatarral.

La importancia de este estudio y de esta base de datos radica en la conservación de un acervo cultural milenario accesible ahora mediante Internet, que permitirá a estudiosos y público general una consulta profunda de estos conocimientos a golpe de clic. Por ejemplo, a nivel medicinal, 1779 artículos académicos principalmente de zonas tradicionales de la planta describen unos usos milenarios en múltiples aspectos de la salud.

La página también muestra información sobre nombres vernáculos del cannabis, usos de fibras, psicoactivos, otros usos e informes sobre su toxicidad. En esta lista de solo 79 resultados aparecen el Charas y el Kif, en Marruecos, donde algunos estudios aseguran que causa “locura” y “demencia”, siempre según el ámbito tradicional. Incluso se observa un espacio para los usos alimentarios, donde comprobamos a nuestro pesar que no figura la famosa torta de cañamones, dulce típico de la comarca de Cuenca.

El seminario concluyó con una ronda de preguntas, donde se expusieron cuestiones como la biopiratería y la necesidad de llevar a cabo investigaciones que den respuestas a necesidades de los pueblos y comunidades de donde se extrajeron los conocimientos, que en muchas ocasiones son entregados al olvido o despreciados.

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