Arnau Alcaide
El Ministro de Interior afgano, Qari Saeed Khosty, anunció el miércoles que han alcanzado un acuerdo de producción de cannabis para la industria farmacéutica con una compañía alemana llamada Cpharm, que elaborará medicamentos y cremas a base de cannabis cultivado y procesado en Afganistán. Ya el martes había adelantado fotografías de una reunión de negociación fructífera.
El gobierno talibán habría negociado ceder la explotación de algo más de 12 hectáreas para «crear puestos de trabajo» y recibirá una inversión de 430 millones de dólares americanos para una planta de procesamiento y las instalaciones de los cultivos en el país.
Pero la empresa estaría interesada en alcanzar superficies de producción mucho mayores, con cifras diferentes entre las difundidas por Noticias Pajhwok y las del propio ministro. El error coincidiría con el cambio entre la medida del acre y la hectárea y la cifra del plan de futuro oscilaría entre las 2000 y las 6000 hectáreas.
El acuerdo es un esbozo de la oportunidad de pasar el cultivo de cannabis a la legalidad para las relaciones comerciales del país, que vive la contradicción prohibicionista de llegar a estos acuerdos mientras debe perseguir los compuestos de las plantas cuando no van por el cauce farmacéutico. Una situación común para la amapola y a la que se va sumando la efedra.
Desde Cannabis.es no hemos podido localizar una comunicación de Cpharm en internet para verificar que la compañía certifica el acuerdo, ni hemos encontrado enlaces a la misma en las pocas publicaciones en la red de otros medios que han recogido el fenómeno, por lo que aunque se presume la veracidad del acuerdo, habrá que hablar con condicionantes, pues el anuncio se conoce solo desde la parte afgana y no por la compañía. No obstante, sí que hemos comprobado su existencia, también en el registro empresarial.
«Ayer, el Viceministro de Lucha contra los Estupefacientes del Ministerio del Interior se reunió con un representante de Cpharm Company. Cpharm quiere crear una empresa de procesamiento de cannabis en Afganistán, la única con cannabis a su disposición en el país», explicaba Saeed en redes sociales. El ministro aclara que «se han completado todas las etapas del contrato con Cpharm y en unos días se lanzará oficialmente el proyecto, que creará puestos de trabajo para muchos ciudadanos».
Confusión con una empresa australiana de 17 trabajadores
Como fenómeno curioso, la salida del anuncio del Ministro de Interior talibán generó confusión con la compañía que habría firmado el acuerdo, pues este se atribuyó a una pequeña compañía australiana de tan solo 17 trabajadores incapaz de movilizar esos recursos. El medio difusor de la primicia Pahjhwok News explicó a la web comprobadora de noticias Newschecking que el error masivamente difundido se produjo en la traducción del pastún al inglés, pues en pastún sí se decía que la empresa era alemana y no australiana. «No hablamos con C-Pharm, una empresa australiana, hablamos con una empresa alemana«, aclaró ayer el ministro en twitter.