Arnau Alcaide
La Asociación Euroasiática de Reducción de Daños (EHRA) lanza una campaña de firmas para presionar al Seimas (Congreso) de Lituania a que avance el proyecto de despenalización del uso personal de drogas. El país de la costa del mar Báltico pena con servicio comunitario, restricción de la libertad, multa o arresto la tenencia de drogas para uso personal y con hasta dos años de prisión cuando se rebasa el umbral de posesión sin que haya tráfico.
La petición, de la que se ha hecho eco la organización que presta el servicio público de reducción de daños en España, ABD, trata de hacer firmar la carta adjunta al legislativo y comprometerlo así con un cambio en la política de drogas. Un grupo de 39 legisladores presentó un borrador a finales de 2020 y el objetivo de la organización sin ánimo de lucro del norte de Europa y la Asia cercana es que voten a favor cuando se presente en el Congreso inminentemente.
«Durante los últimos 3 años, indicadores alarmantes han demostrado que la política de drogas en Lituania se centra únicamente en la criminalización de las personas que consumen drogas y poseen pequeñas cantidades de drogas sin intención de distribuirlas», explican en el comunicado a firmar. Un delito muy similar al de narcomenudeo en México, que constituye una violación de Derechos Humanos tímidamente reconocida por las Naciones Unidas. Los informes del organismo internacional, no obstante, sí han señalado que, de la prohibición suscrita al pertenecer al organismo internacional, no se derivan las penas al consumo.
Las cifras de la prohibición en Lituania
La petición viene acompañada de los malos datos de la prohibición, que se ha cebado con las personas usuarias en lugar de actuar sobre su presunto objetivo: el tráfico. Estas son las cifras de la política prohibicionista:
- La posesión de sustancias ilícitas en pequeñas cantidades sin intención de suministro representó el 77% de todos los delitos relacionados con las drogas cometidos en 2019.
- El 63% de los delincuentes eran menores de 29 años.
- Entre 2014 y 2019, hubo un aumento de 53.9% de los delitos de drogas sin intención de distribuir.
- Cada año, unas 750 personas cumplen una pena privativa de libertad en las cárceles, lo que cuesta a Lituania alrededor de 10,5 millones de euros al año.
- En 2019, el 21,7% de todos los reclusos fueron diagnosticados oficialmente con trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de drogas. Mientras que en las cárceles no hay servicios de reducción de daños y el acceso a medicamentos específicos (OST) es limitado.
«Por el momento, el Seimas de Lituania está considerando la despenalización de pequeñas cantidades de drogas sin intención de distribuirlas. La sociedad civil de Lituania busca el apoyo de la comunidad internacional», concluye la llamada al apoyo.
La Carta al Parlamento que se puede firmar (traducción)
Señorías del Seimas,
Los firmantes de esta carta abierta agradecen su consideración de la ley sobre la despenalización de posesión de pequeñas cantidades de sustancias psicoactivas en la República de Lituania y solicitan los miembros del Seimas apoyar los cambios en la política de drogas que están en la agenda del Seimas estos días.
Cada año, miles de personas en Lituania consumen drogas, pero las leyes represivas contra las personas sobre consumo de drogas introducidas en 2017 no han dado ningún resultado positivo en la medida. De un experto Desde este punto de vista, hay muchas razones por las que es hora de adoptar enfoques racionales de las políticas de drogas. y pon la salud por encima del castigo:
Según la experiencia regional y mundial, un país puede ahorrar mucho más dinero a los contribuyentes y reducir el número de personas procesadas por delitos menores relacionados con las drogas (posesión de pequeñas cantidades sin intención de vender), así como minimizar la carga sobre la aplicación de la ley y el sistema de justicia. Un cambio de prioridades e inversión hacia servicios sociales y de salud para las personas que consumen drogas permitirá que las fuerzas del orden se centren en delitos más graves, incluidos los asociados al narcotráfico en grandes cantidades, y garantizar la seguridad pública.
La criminalización de las personas que consumen drogas pone a las personas al margen de la sociedad y crea estigma y violación de los derechos humanos de las personas que consumen drogas. Por eso la mayoría de las personas con Los problemas relacionados con el uso de drogas no buscan ayuda, apoyo o tratamiento médico. La despenalización de pequeñas cantidades de drogas reducirá el estigma y la discriminación y alentará a las personas a confiar en Sistema de Cuidado de la Salud. La despenalización también abrirá nuevas oportunidades con la introducción de intervenciones de salud pública comprobadas y eficaces y enfoques de reducción de daños (como servicios de test de drogas), que actualmente no son posibles debido a las leyes que persiguen a cualquiera que posee drogas (incluso si es un proveedor de servicios de reducción de daños).
Las leyes prohibitivas también crean barreras a la prescripción de analgésicos y medicamentos paliativos. La despenalización y alternativas a sanciones coercitivas deben adoptarse para reducir las violaciones de derechos humanos de las personas que utilizan las drogas y mejorar su acceso a los servicios sociales y de salud, medidas que tendrían un impacto público y en la salud positivo.
Creemos que los miembros del Seimas lituano tomarán la decisión de despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de sustancias psicoactivas, colocando así a Lituania a la par de países que, gracias a una política de drogas equilibrada, están mejorando la vida de sus ciudadanos. La comunidad internacional está llamando a la más alta autoridad legislativa nacional para la abolición de las penas por posesión de drogas en pequeñas cantidades, lo que equivale a garantizar la justicia y la protección de los derechos humanos de los ciudadanos lituanos.
Con sincero apoyo y esperanza, la carta abierta está firmada por: Asociación Euroasiática de Reducción de Daños, Lituania.