Benito Díaz
Un nuevo análisis de parte del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA), en colaboración con EUROPOL, revela una preocupación creciente por el consumo de metanfetamina. Aunque el consumo de esta sustancia es minoritario en Europa, se registra un aumento paulatino además de la proliferación de lugares de producción dentro de sus fronteras.
El informe de la ya renovada Agencia Europea de Drogas, actualizado el pasado mayo, recuerda lo anunciado en fechas pasadas al respecto del aumento de la producción en Afganistán y la aparición de lugares para la producción industrial de metanfetamina en lugares como Chequia y Holanda. Ya en 2019 comenzaron los indicios de que estas actividades podrían estar creciendo.
En su introducción, el organismo avisa del hecho de que Europa corre el riesgo de producir metanfetamina, no solo para su uso interno sino para su exportación. Además, estos territorios son zona de paso y destino para sustancias producidas en el exterior, como Irán, Nigeria o México. Calificado como “potencial amenaza”, el advenimiento de la Metanfetamina pone en riesgo la salud de millones de personas, inundando las calles con la sustancia al estilo de los años 90.
Hallazgos clave
El texto del EMCDDA, indica que existe un aumento significativo de las incautaciones de metanfetamina, tanto exportada de lugares como los antes mencionados, como producida en el interior. Esto podría deberse a un aumento de la producción de estos laboratorios. También señala que, aunque es un consumo minoritario, también es estable y podría estar creciendo en los últimos años.
La cuestión de la introducción de la sustancia en el mercado europeo, aunque menor que en otras partes del mundo, podría estar relacionada por las presentaciones y formas de consumo de la metanfetamina. Existen tres tipos de presentaciones, en polvo, con menor calidad y precio, en pastilla y en cristales transparentes, de mayor pureza y precio. La introducción de la sustancia vendría de la mano del corte con otras drogas, como la anfetamina, que sí ocupa un puesto más destacado en el consumo europeo.
La forma de administración también recaba un importante punto de atención. El consumo de metanfetamina en polvo, puede ser por vía aspirada, ingerida o mediante su disolución en algún líquido para su inyección. Por otra parte, los cristales son idóneos para fumar. De esta forma, el desafío para la salud pública quedaría patente en una vuelta a consumos problemáticos, perjudiciales para la salud en cualquier caso, sumado al uso de jeringuillas, quizás compartidas, siendo foco de enfermedades de transmisión por sangre.
La colaboración entre organizaciones criminales de México y Holanda, la profesionalización de los servicios ofrecidos por estas organizaciones que, en ocasiones, proporcionan apoyo logístico para otras organizaciones, podrían dar lugar a un aumento de tamaño de los lugares de producción localizados en Holanda, Chequia o Bélgica, donde además estas organizaciones habrían diversificado sus productos, utilizando el mismo equipo para producir MDMA y Anfetaminas, además de la Metanfetamina.
Amenazas futuras
La finalidad del estudio del EMCDDA, no es otra que evitar ciertas consecuencias de la aparición de este mercado que se demuestra capaz de crecer con rapidez y gran eficiencia. Por ejemplo, cualquiera que haya visto la serie Breaking Bad, sabe que las mafias que operan con este tipo de sustancias, son agresivas y muy violentas. De esta forma, cuestiones como la intensa competencia entre productores y rivalidades entre grupos organizados, podría dar lugar a enfrentamientos violentos ante la expansión de los territorios controlados. “El crecimiento de la producción a gran escala de metanfetamina en Europa tiene el potencial de crear más colaboraciones criminales e impulsar más corrupción a lo largo de la cadena de suministro, creando una economía paralela. El lavado de dinero expone a las instituciones a riesgos comerciales y las investigaciones pueden ser complejas y llevar mucho tiempo”, explica el texto.
El documento, accesible a través de su página web, previene a su vez de una posible crisis de salud pública por los factores antes comentados. Toxicidad aguda, episodios psicóticos, policonsumo y hasta la muerte, son algunas de las consecuencias del consumo de la sustancia anotadas por el Observatorio Europeo. “A más largo plazo, existe la posibilidad de que se imponga una carga adicional a los hospitales y los servicios de tratamiento especializado. Además de los daños a las personas, existen riesgos para la seguridad pública, como la criminalidad, la violencia o conductas peligrosas, como conducir bajo la influencia de las drogas”, aclaran desde la institución.
Datos
El informe califica a la metanfetamina como la droga estimulante sintética más consumida en el mundo. Reconociendo de nuevo que el consumo en Europa es menor que en otros lugares como Asia, Norteamérica y Australia, explica que más del 70% de las anfetaminas incautadas a nivel mundial, alrededor de 325 toneladas, eran Metanfetaminas. También, de 2010 a 2020, la cantidad de Metanfetamina incautada en la UE aumentó un 477 %.
Los precios de venta al público son variables y dependen de los lugares donde se adquieran. Aunque no existe demasiada información, se puede llegar a pagar un gramo de Crystal Meth en Hungría a 13,50 Euros, o 113 en Chipre. “El análisis de los datos de la Deep Web, revela que el precio típico que se paga es de 55 EUR por gramo”, aclara el texto.
En el precio al mayor, tampoco se cuenta con información detallada. “En Chequia, 1 kilogramo de metanfetamina producida localmente cuesta entre 18 900 EUR y 21 200 EUR. Mientras tanto, las fuerzas del orden holandesas informan que el precio mayorista de la metanfetamina cayó casi un 40 %, de un promedio de 12 750 EUR en 2019 a 7 675 EUR por kilogramo en 2020”. De esta forma, las autoridades cifran el mercado de la Metanfetamina, por ejemplo, en Chequia, en 181 millones de Euros, una cantidad que interesaría a cualquier sector del crimen organizado.
Posibles soluciones
El EMCDDA, propone ideas para la rápida identificación de tendencias en la producción, tráfico y consumo, a fin de abordar de forma eficaz los problemas sociales y de salud asociados, incluida la criminalidad. A su vez, recomienda la reducción de la producción de Metanfetamina en el UE, su distribución y exportación hacia mercados globales; la interrupción de flujos de Metanfetamina a través del territorio y el fortalecimiento de la salud pública y de las respuestas políticas.