Arnau Alcaide
El Ministerio de Salud Pública de Tailandia emite el anuncio de que el uso de cannabis y cáñamo con fines recreativos no está permitido en Tailandia doce días después de tumbar la prohibición sobre una planta tradicional del país, eliminándola de la lista de sustancias controladas y promoviendo su normalización. Así, solo durante estos doce días la población ha podido escapar de castigos y recibido plantas del gobierno, pero ahora cualquier consumo se enfrenta a 3 meses de cárcel o multas de hasta 4 veces el salario mínimo.
Según el anuncio, fumar cannabis o cáñamo en público se considera una molestia, ya que alegan que el humo o el olor pueden causar riesgos para la salud de otras personas y generar riesgo de enfermedades, como las pulmonares asma y bronquitis. El anuncio ha llegado esta mañana, tras la noticia de que el cannabis de uso recreativo sería prohibido en los centros educativos en la que ya estábamos trabajando en Cannabis.es.
El Ministerio de Educación Superior, Ciencia, Investigación e Innovación anunció a primera hora de la mañana en un comunicado la prohibición de la venta de alimentos y bebidas que contengan cannabis, así como el uso recreativo de cannabis en los terrenos de las universidades y organismos educativos bajo su jurisdicción. Posteriormente el gabinete de comunicación del Gobierno ha hecho una publicación en sus redes sociales anunciando la última hora de la prohibición, que pasaba a ser generalizada para el consumo, como de entrada en efecto inmediata.
El ministro Anek Laothamatas, adelantó a primera hora de la mañana que las universidades y agencias bajo la supervisión del Ministerio de Salud Pública tienen prohibido usar cannabis con fines recreativos, aunque sí se permite el medicinal.
Posteriormente, la cuenta oficial de comunicación del gobierno lanzó el anuncio de que el consumo en general quedaba prohibido, en lo que se ha interpretado en los medios internacionales como un remiendo a la despenalización de la planta en ausencia de ninguna otra regulación, lo que permitió el florecimiento del mercado legal durante estos últimos doce días y asustó a las autoridades, que estaban trabajando en la regulación pero habían adelantado la despenalización. En 12 días, uno de los países con penas más duras del mundo por drogas, se acerca y aleja de nuevo en el respeto de los Derechos Humanos.
